A diario vamos al mercado, compramos productos y los transportamos en una bolsa plástica. Se estima que sólo en la Argentina se desechan 150 bolsas por persona cada doce meses, lo cual equivale a varios miles de millones por año. En el mundo, se calcula que se utilizan más de 500.000 millones de estas bolsas, que terminan afectando gravemente la vida silvestre.
Muchos países han comenzado a actuar contra el uso indiscriminado de las bolsas de plástico. Irlanda es un caso paradigmático: desde el año 2000, en que se comenzaron a tomar medidas drásticas al respecto, se ha reducido el consumo de esas bolsas en casi un 95 por ciento. Bolsas de papel y de tela son parte de la vida cotidiana en Dublín y otras ciudades y pueblos. En Holanda, en cualquier supermercado, las bolsas de plástico deben comprarse aparte, y no son baratas. China acaba de prohibir la entrega gratuita de bolsas plásticas ultrafinas. Italia, Suecia, Dinamarca, Alemania, Islandia, también han optado por la "tasa ecológica" que grava el uso de esas bolsas.
Este cambio, en apariencia simple, representa una nueva mirada sobre nuestras costumbres. No se trata sólo de eliminar una bolsa de polietileno; significa asumir que cambiar nuestros hábitos de consumo puede hacer la diferencia.
¿Qué puedes hacer? Suplanta la bolsa de plástico. Utiliza bolsas de tela, mochilas o carritos para transportar los productos que compres en el mercado. Para más consejos, súmate al grupo Frente al cambio climático? ¡ACTÚA YA! y entérate como puedes hacer la diferencia al modificar tus hábitos cotidianos, utilizar la energía de forma más sostenible y ser un consumidor responsable.
El Grupo de Ecología Activa (GEA) ofrece muy buenos materiales acerca de como ahorrar agua, reciclar y realizar buenas prácticas ambientales.