Si bien no hay cifras oficiales de pérdidas humanas, se calcula que los damnificados alcanzan los 10.000 y son más de 2.000 las viviendas destruidas y más del 50% los cultivos dañados, producto de las inundaciones registradas en los últimos días en Cuzco, Perú.
Desde la Asociación ARARIWA dicen que “los daños y destrozos causados por las incesantes lluvias, en las casas, cultivos, animales, vías y medios de comunicación son catastróficos, a tal punto de que miles de familias en la región han perdido todo, evidenciándose las limitaciones y falta de previsión por parte del Estado para prever y atender esta emergencia.”
Igualmente desde la Asociación KALLPA, nos cuentan que “la situación en Cuzco está bastante difícil, 8 provincias de la región han sido declaradas en emergencia y la mayoría de las vías de comunicación están bloqueadas. En Sangarará la situación más crítica se refiere a la pérdida de cultivos agrícolas; toda la producción en el entorno de la laguna se ha perdido y otros cultivos han sido afectados. Este hecho representaría una pérdida de un poco más del 50% del total de cultivos de todas las comunidades”.
Estas inundaciones supondrán para los próximos meses hambre en amplios sectores de la población, debido a la pérdida de cultivos, infraestructuras y vías de comunicación. En estos primeros momentos son necesarios ropa, alimentos secos, medicamentos, semillas, animales menores y herramientas, para que la población pueda recuperar su capital y base productiva y reiniciar sus actividades económicas y/o de subsistencia.