
Celebramos las miles de comunidades que han hecho declaraciones públicas para abandonar esta práctica nociva.
Si bien se sigue avanzando, hasta 30 millones de niñas menores de 15 años de edad siguen en situación de peligro, y alrededor de 125 millones de niñas y mujeres se han visto sometidas a este procedimiento.
La mutilación genital femenina infringe los derechos básicos de las mujeres y las niñas y amenaza gravemente su salud. Implica un mayor riesgo de transmisión del VIH, infección o hemorragia prolongada, y mayores riesgos durante el parto. Asimismo, deja cicatrices físicas y emocionales que perduran.
Imagen: Juan Ciudad ONGD.