
El planeta gigante Saturno es básicamente una esfera gigantesca de gas en rotación, muy distinta del planeta sólido en que vivimos. Pero la Tierra y Saturno sí que tienen algo en común: el clima. Y eso que en el gigante gaseoso el clima es de los más extraños del Sistema Solar. Basta contemplar la tormenta giratoria que muestra esta vista obtenida por Cassini.