
Los cristianos estamos llamados a testimoniar con nuestra vida el amor de Dios hacia los más pobres y necesitados. Ellos son los que verdaderamente nos evangelizan y nos ayudan a descubrir y experimentar la presencia de un Dios cercano. Partiendo de esta premisa, los Hermanos de San Juan de Dios invitamos a los jóvenes a participar en el Verano Solidario 2015. Se trata de una oportunidad para que os podáis acercar al mundo de la enfermedad y el sufrimiento y vivir una experiencia personal de gratuidad desde un sentido cristiano.