
La ESA utiliza una red de antenas de 35 metros de diámetro para comunicarse con sus misiones en el espacio profundo. Estas instalaciones utilizan las tecnologías de seguimiento más avanzadas del mundo, pero están a punto de recibir una mejora.
Las tres Estaciones de Espacio Profundo de la ESA en Nueva Norcia (Australia), Cebreros (España) y Malargüe (Argentina) envían comandos y reciben los datos de los satélites que se adentran cientos de millones de kilómetros en nuestro Sistema Solar.