
El módulo de aterrizaje de la misión Rosetta ha permanecido en silencio los últimos siete meses, y ahora debe hacer frente a unas condiciones en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko que podría no soportar.
El módulo de aterrizaje de la misión Rosetta ha permanecido en silencio los últimos siete meses, y ahora debe hacer frente a unas condiciones en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko que podría no soportar.