
El satélite Integral de la ESA, que se ha unido a la campaña de seguimiento de la primera observación de ondas gravitatorias, no ha detectado emisión de rayos gamma, tal y como se esperaba de la fusión de dos agujeros negros estelares.
El satélite Integral de la ESA, que se ha unido a la campaña de seguimiento de la primera observación de ondas gravitatorias, no ha detectado emisión de rayos gamma, tal y como se esperaba de la fusión de dos agujeros negros estelares.