
El telescopio espacial Hubble de la NASA/ESA ya había fotografiado NGC 6818 con anterioridad, pero ha sido esta nueva mirada a la nebulosa planetaria, con una nueva mezcla de filtros de color, la que nos ha revelado su inmensa belleza. Al brillar sus asombrosos tonos turquesa y rosados en todo su esplendor, NGC 6818 hace honor a su nombre: la Pequeña Gema