
Bruselas, 3 de marzo de 2017 – Al ceder a la presión política para endurecer las medidas contra la migración irregular, la Comisión Europea ha dado la espalda a la plena aplicación de las salvaguardas en materia de derechos humanos contenidas en la Directiva Retorno y está presionando activamente a los Estados miembros para que bajen los estándares de protección.