
Hasta la llegada de la misión internacional Cassini-Huygens a Saturno en 2004, este gigante gaseoso, su intricado sistema de anillos y sus enigmáticas lunas constituían un gran misterio.
Hasta la llegada de la misión internacional Cassini-Huygens a Saturno en 2004, este gigante gaseoso, su intricado sistema de anillos y sus enigmáticas lunas constituían un gran misterio.