
La misión de meteorología espacial de la ESA, antes conocida como «Lagrange», localizada en el punto L5, necesitaba un nuevo nombre que reflejara su función fundamental: ayudar a proteger las infraestructuras de la Tierra, los satélites, a los habitantes y a los exploradores espaciales, de fenómenos solares imprevisibles y violentos, como las erupciones solares y las «eyecciones de masa coronal».
Con 5422 propuestas procedentes de toda Europa y de todo el mundo, y tras semanas de deliberaciones, innumerables hojas de cálculo, tres jueces distintos y expertos y un animado debate, se ha seleccionado un nuevo nombre para nuestra próxima misión de meteorología espacial: Vigil de la ESA.