En el proyecto Mitã Arandu, la lectura y la creatividad se construyen desde el hogar y se fortalecen en comunidad. Como parte del trabajo de fomento a la lectura en la primera infancia, ilustramos, diseñamos y diagramamos 16 cuentos creados por familias de Abaí y San Juan Nepomuceno, uno por cada escuela del proyecto, que hoy pasan a formar parte de sus bibliotecas escolares.
Estas historias surgieron a partir de talleres con madres, padres y cuidadores, donde se compartieron herramientas para crear libros de cuentos en familia, utilizando materiales accesibles y reciclados. Acompañados por kits creativos, los hogares se transformaron en espacios de imaginación, diálogo y aprendizaje compartido. Cada cuento seleccionado fue luego convertido en un libro ilustrado profesionalmente, preservando el origen comunitario de los relatos y ampliando el acceso a materiales culturales producidos localmente.
El proceso se celebró a través de 10 ferias de cuentos, que reunieron a niñas, niños, familias y comunidades educativas en encuentros participativos, con exposiciones, juegos, actividades recreativas y espacios de intercambio sobre la importancia de la lectura y el acompañamiento en los primeros años de vida.
Así, los cuentos creados en familia se transforman en herramientas pedagógicas y afectivas que fortalecen las bibliotecas escolares, promueven el gusto por la lectura y dejan un legado concreto para la Educación Inicial, reafirmando que el desarrollo integral comienza cuando escuela, hogar y comunidad caminan juntos.
Una alianza que apuesta por la primera infancia
Mitã Arandu es un proyecto de Children Believe Paraguay, en alianza con ChildFund Korea y financiado por la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA), implementado en asociación con Fundación Alda y en articulación con el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
Te invitamos a ver los cuentos aquí:
Las aventuras de Negrita y las 3 ovejitas
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Este año, el curso de voluntariado internacional contó de nuevo con el apoyo de la DGA, y tuvo 7 sesiones que se realizaron en el Centro Joaquín Roncal del 24 de febrero al 25 de mayo de 2024. En ellas participaron hasta 17 personas que pudieron compartir sus saberes, experiencias e inquietudes, y conocer nuevos contenidos y metodologías para el trabajo voluntario.
Queremos agradecer la excelente labor de las facilitadoras de cada unos de los talleres, como Teresa Sáez de AMEDIAR con quien trabajamos resolución de conflictos en entornos de cooperación; Celia Galán del MCI por su taller sobre deconstrucción de la intolerancia; Elsa Navarra del Colectivo Baladí que realizó un taller de dinámicas para la creación del cuerpo colectivo en diversidad; Pilo Gallizo de 36mm y Andrea Martínez con su taller sobre fotografía participativa; e Iván Ramos con su taller de teatro foro.
Y especial mención para todas las personas de Huauquipura que apoyaron y facilitaron voluntariamente cada una de las sesiones. Un año más ha sido una experiencia muy positiva, gracias al estupendo grupo de personas que participaron en el curso, algunas de las cuales van a realizar una experiencia de voluntariado internacional con las organizaciones locales con las que colaboramos.
Gracias por este gran esfuerzo, y por la generosidad e interés de todas las participantes. Ahora toca seguir trabajando y dando difusión al voluntariado en todas sus formas.
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Continúa a buen ritmo nuestro proyecto en Dara Salam (Senegal) gracias a la financiación de la Diputación Provincial de Zaragoza. El proyecto pretende fortalecer huertos y gallineros comunitarios gestionados por grupos y cooperativas de mujeres apoyando su desarrollo así como la capacitación en técnicas agrícolas más eficientes y en materia de salud general.
La situación sanitaria originada por la covid-19 no ha afectado de manera muy grave al desarrollo de las actividades del proyecto, permitiendo un avance de las mismas más o menos según lo previsto.
Hasta el momento se ha podido realizar el vallado perimetral de los huertos, la preparación de la tierra de cultivo y la creación de acequias y canales que facilitan el sistema de riego. Además, ya se han plantado los primeros árboles frutales y hortalizas, así como preparado campos para el cultivo de arroz cuya cosecha ya está siendo recogida.
Por prevención, debido a la situación sanitaria mundial, las capacitaciones grupales aún no se han llevado a cabo quedando a la espera para poder realizarlas sin ningún riesgo para la población beneficiaria.
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