La dirección y los representantes establecieron un principio de acuerdo que establecía una reducción de jornada del 12,5% a la mayoría de los empleados afectados, lo que implicaría no despedir a unos 146 trabajadores y el cierre de tres servicios en el hospital y los diferentes CAP comarcales. Los trabajadores, sin embargo. han rechazado este acuerdo.
Ahora será Inspección de Trabajo, dependiente de la Generalitat, quien decida cuál será el desenlace del expediente de regulación con el fin de reestructurar el gasto del centro.












