
Con la nave Rosetta se ha logrado lo que nunca antes: poner una nave en órbita de un cometa y estudiarlo a pocos kilómetros de su superficie. Pero Rosetta es una misión ambiciosa, y va a porel más difícil todavía:el primer intento de aterrizaje en un cometa. El ambiente en ESAC, el Centro Europeo de Astronomía Espacial, de la ESA, cerca de Madrid, donde se planifican las observaciones científicas de Rosetta, es “apasionante”.