
En un gesto de solidaridad hacia África, que es el continente que alberga la mayoría de refugiados del mundo, además del que registra los mayores índices de pobreza del planeta, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la resolución 55/76 el 4 de diciembre de 2000, en la que declaraba el 20 de junio Día Mundial del Refugiado, haciéndolo coincidir así con el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.