Hemos recibido una gran noticia de parte de nuestros amigos del Santuario Stichting AAP en Holanda: ¡por fin Linda ha podido visitar sus nuevas instalaciones en el exterior!
Primero estaba muy nerviosa, probablemente porque nunca había tenido tanta libertad para moverse, saltar y trepar o, simplemente, porque no podía creerse que tanto espacio fuera para ella. No se atrevía a salir sin antes familiarizarse al máximo con cada nuevo sonido y con el ruido que hacían los otros chimpancés de su alrededor, pero poco a poco su curiosidad se ha ido imponiendo y ha empezado a explorar el exterior.
Estamos totalmente encantados de ver estas imágenes suyas después de haber sido testigos de la horrible situación en la que se encontraba en el pasado. Nos hubiera encantado poder acogerla aquí en MONA, pero estamos igual de felices sabiendo que nuestros amigos de AAP le ofrecerán una fantástica vida entre otros chimpancés afectados por su misma enfermedad.
