Mohamed tiene 13 años y su hermano Mustafa tiene 14. Son unos de los cientos de niños sirios refugiados en Líbano. Después del colegio, se dirigen a una fábrica de ladrillos donde trabajan por menos de 60 centavos de dólar al día. Unos 20 dólares al mes. Los niños son las víctimas más vulnerables del conflicto en Siria. Según UNICEF, de los 4.300.000 de refugiados sirios en la región, más de la mitad son niños.