
El satélite Sentinel-5P ya ha llegado a Plesetsk, en el norte de Rusia, para prepararse antes de su lanzamiento el 13 de octubre. Construido para proporcionar diariamente mapas globales de los contaminantes del aire con un nivel de detalle sin precedentes, esta última misión de Copernicus marcará un nuevo hito en la vigilancia de la calidad del aire.