
El telescopio espacial James Webb (JWST), una iniciativa conjunta de la NASA, la ESA y la Agencia Espacial Canadiense (CSA), tiene la misión poder responder a las preguntas más enigmáticas de nuestro universo: sobre las primeras galaxias, las primeras estrellas y hasta el origen de la vida que los científicos todavía desconocen. Este observatorio orbital ofrecerá observaciones complementarias a las de Hubble; éste trabaja en luz visible, mientras que James Webb operará en el infrarrojo cercano y mediano. Y, para cumplir con su misión, el telescopio necesita ser enorme. Sólo de esa manera podrá detectar objetos muy lejanos que, desde su posición, se verán además muy pequeños