El yoga se presenta como una opción no farmacológica prometedora para la Artritis Reumatoide, en la que se combinan técnicas físicas, respiratorias y de relajación que pueden ayudar a la gestión del impacto de esta condición crónica.
El Colegio Americano de Reumatología (American College of Rheumatology) recomienda actividad física para conservar la funcionalidad física y reducir los síntomas de la Artritis Reumatoide en el adulto. Sin embargo, pocas de las actividades físicas han demostrado beneficios sobre los síntomas emocionales o psicológicos experimentados por estos pacientes.
Los participantes de programas de yoga comunican reducción del dolor, de la discapacidad, la fatiga y síntomas depresivos, así como mejora de la función física, del sueño, del estado de ánimo y de la salud en general.
El Yoga ofrece a los pacientes con Artritis Reumatoide una manera de mejorar la salud física y mental mediante la incorporación de ejercicios físicos y de respiración.
Los principales beneficios mencionados por los participantes de este estudio incluyeron una disminución del dolor, de la rigidez y de las alteraciones del sueño, mejorando la flexibilidad, la fuerza, la energía, el estado de ánimo, el bienestar, el enfoque mental y la socialización.
Aunque la actividad física es baja en personas con Artritis Reumatoide en comparación con personas sin enfermedad crónica, las actividades físicas como el yoga han demostrado ser las más beneficiosas para mejorar la función física, el dolor, la fatiga, la depresión y el sueño.
El yoga, una técnica que incorpora ejercicios de respiración, estiramientos y meditación o relajación, ayuda a reducir la ansiedad y el estrés y se ha asociado a numerosos beneficios para la salud.
Se considera que la actividad física es una de las mejores maneras de aliviar los síntomas de la artritis, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomienda a las personas con artritis a realizar, al menos, 75 minutos de actividad aeróbica intensa o 150 minutos de actividad aeróbica moderada, a la semana. La actividad aeróbica es aquella que proporciona beneficio cardiovascular.
Se sabe que las personas con artritis no cumplen estas recomendaciones, probablemente por el propio dolor y rigidez que causa la propia enfermedad.
El yoga puede ser una actividad física adecuada para las personas con artritis ya que combina actividad física con técnicas que controlan el estrés y la relajación.
Este estudio aporta la experiencia de los pacientes de cómo el yoga puede ser una terapia complementaria aceptable y capaz de ayudar a gestionar los síntomas físicos y psicosociales en adultos con Artritis Reumatoide.