
Cuando los recursos son limitados, hay que aguzar el ingenio, especialmente en el entorno adverso del espacio. Aunque la Estación Espacial Internacional se reabastece periódicamente mediante naves de carga como Dragon, los vuelos espaciales del futuro serán autosuficientes, y para ello habrá que reciclar y reutilizar recursos preciosos como el oxígeno. Precisamente eso es lo que estudiará un experimento a punto de comenzar.