
Los sistemas de navegación por satélite bañan nuestro planeta con sus señales. Además de hacer más fácil nuestra vida diaria, estas señales también sirven para la ciencia más avanzada. Una nueva instalación de la ESA, ubicada en el Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC), cerca de Madrid, aboga por su uso en todo tipo de aplicaciones, desde la vigilancia de la Tierra hasta la física fundamental.