
Cuando los astronautas toman fotografías de la Tierra a más de 400 km por encima de nuestras cabezas, hacen mucho más que conseguir imágenes espectaculares. También cuidan de la salud del planeta y, en consecuencia, de todos nosotros.
Cuando los astronautas toman fotografías de la Tierra a más de 400 km por encima de nuestras cabezas, hacen mucho más que conseguir imágenes espectaculares. También cuidan de la salud del planeta y, en consecuencia, de todos nosotros.