
Al ojo desnudo, Omega Centauri no parece más que una estrella tenue y difusa. Sin embargo, como vemos en esta imagen, ese orbe azulado está formado por un gran conjunto de estrellas: nada más y nada menos que diez millones. Aunque no podamos contarlas, en esta nítida y bella imagen podemos apreciar algunos de los numerosos puntos brillantes que conforman este cúmulo único.