
El tamaño del agujero de la capa de ozono fluctúa: normalmente se forma cada año en agosto, alcanza su máximo en octubre y vuelve a cerrarse hacia finales de noviembre o diciembre. En 2019, sin embargo, no solo se ha cerrado antes, sino que ha alcanzado el menor tamaño de los últimos 30 años, debido a unas condiciones atmosféricas poco comunes.