Fase 1 del desconfinamiento, casi tres meses sin ver a los primates. (Bueno, eso sin contar alguna videollamada que hemos hecho. Lágrimas de alegría con los besitos que me daba Juanito a través de la pantalla). Bajo del coche, el corazón se me acelera «¿Será posible que Charly ya me esté reconociendo con la mascarilla30