El Impuesto de Sociedades es un impuesto personal y directo que grava la obtención de renta por parte de las sociedades y demás entidades jurídicas que residan en el territorio español, entre las que se encuentran desde 2016 las sociedades civiles. El tipo general de gravamen de este impuesto de sociedades es el 25%, aunque para las cooperativas es un 20% y para las personas emprendedores un 15%. Desde el año 2019, según dicta la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018, concretamente la Disposición Adicional 103 de esta Ley, las empresas que presentan este tributo pueden destinar el 0,7% de sus impuestos a fines sociales de manera voluntaria y gratuita para contribuir así a lograr una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva. Las cuantías destinadas a estas subvenciones se gestionarán y se otorgarán de acuerdo con el procedimiento que reglamentariamente se establezca. La nueva casilla se conoce como Empresa Solidaria del impuesto de sociedades y permitirá al Estado subvencionar proyectos para que, con una visión y un alcance estatal, desarrollen programas sociales que sean considerados de interés general. El Ministerio de Haciendo habilitó la casilla correspondiente, según el modelo de declaración a presentar (200 o 220), para que se pueda manifestar la voluntad de contribuir a la realización de proyectos sociales, tal y como se estableció en la modificación de la Orden HFP/441/2018, de 26 de abril, y publicada en el BOE del viernes 14 de septiembre de 2018.
Marca la X en la casilla Empresa Solidaria en tu Impuesto de Sociedades
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Los fondos recaudados a través del 0,7% del impuesto sobre sociedades, a pesar de que el reglamento está pendiente de desarrollar, irán destinados a proyectos que fomenten la investigación social, la innovación, la evaluación del impacto, o la transferencia de conocimiento, entre otros.
En esta ocasión, las ONG no son las destinatarias de los fondos, sino que estas se encargarán de ejecutarlos. En concreto, estos fondos no se destinarán a atender directamente a las personas, sino a proyectos sociales que permitan fortalecer a la sociedad civil y al tejido organizado que, dentro de esta, trabaja por generar condiciones de vida digna para las personas, especialmente para los colectivos más vulnerables, que por la crisis del COVID-19 están aumentando a un nivel exponencial. Y es que, los proyectos financiados por el importe recaudado tendrán un impacto directo en la cohesión social, en una sociedad más justa, igualitaria, con más oportunidades para todo el mundo y más inclusiva. Se trata de proyectos que permitirán disponer de diagnósticos e indicadores que mejoren las situaciones de desigualdad y pobreza que viven muchas personas. Además, serán proyectos cuyo objetivo primordial es reducir el impacto que está teniendo el COVID-19 en los grupos sociales más vulnerables. En este sentido, la actuación del Tercer Sector es ahora más necesaria que nunca. La pandemia generada por el coronavirus ha hecho que el número de personas en situación vulnerable haya aumentado y que aquellas que ya lo estaban, sean todavía más vulnerables. Por ello, es fundamental la labor de las entidades y organizaciones del Tercer Sector para reconstruir el Estado del Bienestar, que ha quedado muy dañado por el coronavirus, teniendo en cuenta los derechos humanos y sociales.
Los fondos recaudados a través del 0,7% del impuesto sobre sociedades, a pesar de que el reglamento está pendiente de desarrollar, irán destinados a proyectos que fomenten la investigación social, la innovación, la evaluación del impacto, o la transferencia de conocimiento, entre otros