Es indudable que Mister Adelson, el de Eurovegas, es una persona admirada por los dirigentes de la Comunidad de Madrid. Siempre le defendieron de los comentarios que se hicieron sobre sus oscuras relaciones con el mundo del hampa. Ahora han introducido un matiz. Pero, antes, vayamos a las últimas novedades.
Mister ParnéAdelson ha pactado con la justicia norteamericana, pagando 47 millones de dólares (38 millones de euros) para evitarse el juicio por no haber denunciado la procedencia ilícita de una buena masa de dineros que procedían de uno de sus clientes preferenciales. Era un fortunón que venía de la producción de estupefacientes y del blanqueo de dinero. Ahora, además, el mentado personaje está siendo investigado por pagar a funcionarios de Macao. Una perla, el muchacho.
Así las cosas, un tal Salvador Victoria (portavoz de la Comunidad de Madrid) ha dado una larga cambiada y, desparpajadamente, «destaca el compromiso de Adelson con la justicia». Lo que vendría a indiciar que ese Salvador Victoria está haciendo prácticas de lenguaje para cargos políticos e institucionales de más ringorrango. Y es que, posiblemente, algún presunto letraherido del Partido Popular le habrá citado a aquel pretor latino, comentado por Maquiavelo [Discursos sobre la primera década de Tito Livio, Libro II, capítulo 13]: «el fraude resulta necesario para los que, de pequeños principios, quieran llegar a puestos sublimes». Naturalmente, todavía Maquiavelo no podía intuir que este Salvador Victoria, además, podría estirar la mano, en forma de cazo, a la búsqueda del óbolo perdido en anteriores ocasiones. En todo caso, es de notar hasta qué punto este portavoz ha cuadrado el círculo elevando a la categoría de «ejemplaridad» lo que tiene como origen la burla de la ley y el gangsterismo. Dios los cría y ellos se juntan.
Pero la cosa tiene más enjundia de lo que sale a primera vista, pues el camino está abierto para que Madrid sea una región dediticia (y sus habitantes súbditos dediticios) de los poderes de los grandes capitales; mejor dicho, de los capitales oscuros. Por ello, este Adelson no quebrantarán la ley en Madrid: habrá conseguido que la ley se haga a su imagen y semenjanza.