Algunas personalidades mediáticas de izquierda han anunciado que están organizando una nueva candidatura para las próximas elecciones europeas. Algunos amigos, ciertos conocidos y varios saludados han puesto el grito en el cielo y han afirmado que lo entienden como una manera de dividir a la izquierda. No es cuestión de protocolo, diría un servidor, pero el caso es que tienen todo el derecho del mundo a contrastar en la arena electoral la representatividad de su proyecto electoral (habrá que esperar a conocerlo) y la capacidad de representación personal de los titulares de la hipotética lista. Por otra parte, se diría, de un lado, que tales personalidades consolidan con su planteamiento la importancia de los comicios electorales que, como quien dice, están a la vuelta de la esquina; y, de otro lado, parecen reafirmar que todavía desde la política partidaria –la que expresa, aunque no lo agota, una lista electoral-- se pueden provocar cambios.
Ahora bien, lo cierto es que la izquierda, así las cosas, aparece ante el electorado de manera fragmentada, sea cual fuere el resultado electoral de ese proceso. La cuestión es, pues, que dicha fragmentación –la idea de “división” suena a un intento de monopolizar la izquierda al que nadie tiene derecho— significa, hablando en plata, menos eficacia para la izquierda. Esta fragmentación es, en sí misma, no deseable, al menos desde mi punto de vista. Es por ello que recomiendo a quienes promueven esa candidatura para las elecciones europeas la lectura atenta de este fragmento del libro Forza lavoro, escrito por el reputado dirigente sindical de la FIOM-Cgil Maurizi Landini: "Lo que por el contrario no sirve es la receta, propuesta ya tantas veces, que parte de la cola del problema: tratar de atraer el voto con una nueva fuerza política, un nuevo partido. La idea de que se pueda resolver todo con una nueva fórmula política ya está agotada. [...] Cada vez que alguien se ha planteado la cuestión de construir una nueva fuerza política ha ocurrido que de la misma han nacido dos o tres." (1) Que, aunque escrita para la situación italiana, viene al pelo para las cosas que estamos comentando.
(1) Traducida por Javier Aristu.