El maestro Umberto Romagnoli ha vuelto a publicar un importantísimo ensayo en la revista Eguaglianza e Libertà. El curioso lector lo encontrará en Il diritto del lavoro dopo il sisma globale. El inconveniente que, de momento, tiene este trabajo para el gran público es que está escrito en italiano. Sólo de momento, porque sabemos de muy buena tinta que nuestro Paco Rodríguez de Lecea lo está traduciendo al castellano.
Nuestro objetivo, ahora mismo, es publicitar que Romagnoli está desbordante y picar la curiosidad de quienes nos leen desde los dos planetas mayores que son el sindicalismo y el iuslaboralismo. De momento, pues, hasta que no tengamos la versión castellana definitiva tendremos que conformarnos con estos fragmentos que he traducido para esta ocasión. Aclaro que tales fragmentos irán entrecomillados.
Esta es la gran advertencia que nos hace el maestro Romagnoli que, en realidad, es la matriz de su discurso: «Es impensable que se pueda proponer el derecho del trabajo en este mundo, ya transformado, de la globalización y la financiarización con las formas que tuvo en el siglo pasado propias de la industria fordista».
De ahí que Romagnoli, conocedor de los humores del universo iuslaboralista, afirme que «el derecho del trabajo, desde hace más de diez años, vive en una situación de espera». Por ello, --y por las transformaciones que señala-- cree urgente pasar a la ´reconstrucción´ de la disciplina iuslaboralista. Sin embargo, pone una condición: «Es intelectualmente honesto reconocer que el desafío de esa reconstrucción nos pilla a todos sin estar preparados. En primer lugar a la representación institucional del trabajo».
Romagnoli debe conocer a sindicalistas y operadores jurídicos del trabajo que piensan que se puede reconstruir el derecho tal como era en el siglo pasado. Su advertencia suena rotunda: «Es una idea metahistórica». Y lo explica didácticamente: «No puede ser porque la globalización de la economía ha desterritorializado el sistema de sus fuentes de producción y ha cancelado literalmente los límites del Estado-nación, que va cediendo cuotas crecientes de soberanía democrática a la business community de nuestros días, heredera de la societas mercatoria medieval».
Que el ensayo de Romagnoli vaya dirigido principalmente a la comunidad de los juristas del trabajo obliga, también y especialmente, al sindicalismo confederal. Harán bien, unos y otros, en estudiar a fondo –que es algo más que una lectura— dicho escrito. De momento, ahí tienen ustedes el avance estando a la espera de la, como siempre, versión primorosa que nos traiga Paco Rodríguez de Lecea.
Mientras tanto, este blog se suma a la alegría de muchos: nuestro Antonio Montalbán(en la foto) ha sido galardonado con la Alta distinción de la Generalitat valenciana. También al resto de los premiados.
Radio Parapanda.-- http://iboix.blogspot.com.es/2016/10/7-de-octubre-jornada-mundial-de-accion.html Escribe Isidor Boix.