El profesor José María Segovia de Arana, fundador de la Clínica Puerta de Hierro, impulsor y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid y padre del sistema MIR, falleció en Madrid el día 4 de enero a la edad de 96 años. Su figura es fundamental para poder entender el nivel alcanzado por la sanidad pública española.
Nace en Villasequilla (Toledo) el 16 de septiembre de 1919, casado con Elena Martínez de Murguía y padre de cuatro hijos, estudia la carrera de Medicina en la Universidad Central de Madrid (1939-44), donde se doctora en 1947, continuando su formación en la Clínica de la Concepción. Más tarde gana por oposición el cargo de jefe de Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Provincial de Madrid y en 1957 obtiene la plaza de profesor adjunto de Patología Médica en la Universidad de Madrid.
Amplía su formación en Estados Unidos y en 1962 gana la Cátedra de Patología y Clínica Médica de la Universidad de Santiago de Compostela. En 1964 funda la Clínica Puerta de Hierro Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas de la Seguridad Social, siendo su director hasta 1992. Al mismo tiempo contribuye a la fundación de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid siendo su primer decano, conjuntamente con el desempeño de su cátedra de Patología Médica. En 1978 impulsa la creación e implantación de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria y entre 1979-1980 desempeña el cargo de secretario de Estado para la Salud, promoviendo el sistema de formación médica especializada (MIR). Interviene en la redacción de las Líneas básicas para la reforma sanitaria, y de las Leyes de Autopsias y de Trasplante de Órganos.
Organizó el Fondo del descuento complementario que en 1980 da origen al Fondo de Investigaciones Sanitarias de la Seguridad Social del que fue director (1980-1986), miembro del Consejo Ejecutivo y del Comité Consultivo Mundial de Investigaciones Médicas de la OMS, presidente del Patronato de la Fundación Jiménez Díaz, del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, de la Sociedad Española de Educación Médica, del Consejo Nacional de Especialidades Médicas y de la Comisión Nacional de Medicina de Familia y Comunitaria, especialidad de la que fue un firme impulsor.
En una entrevista, el profesor Segovia afirmaba que uno de los pocos aciertos de su vida había sido ser médico. Y continuaba diciendo: “Cuando era pequeño y me preguntaban qué quería ser de mayor, yo decía médico, director de orquesta o arquitecto. Seguramente he conseguido las tres cosas: médico por supuesto, director de orquesta porque he estado dirigiendo en la Clínica Puerta del Hierro a 2.500 personas, y arquitecto porque he contribuido a formar el gran edificio de la medicina española. Puede que sea presuntuoso, pero siento que he cumplido biográficamente esos tres deseos de mi infancia”. Estos tres deseos los consiguió con creces y aportó un aire de cambio desconocido para la sanidad española.
Modernización española
El profesor Segovia contribuyó a la modernización de la medicina española, especialmente hospitalaria, en los años 60. En aquella época había muy pocos centros que tuvieran una organización adaptada a las exigencias que requería la Medicina en esos años. Podrían citarse la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, el Hospital de la Santa Cruz y San Pablo de Barcelona, el Hospital Marqués de Valdecilla de Santander, el Hospital de Basurto en Bilbao y el Hospital General de Asturias. En estas circunstancias los profesores Segovia y Figuera crean en 1964 la Clínica Puerta de Hierro como un centro piloto para la introducción de nuevas ideas de organización y funcionamiento dentro de la asistencia hospitalaria de la Seguridad Social. Sus características más destacadas fueron la organización en Departamentos, Servicios y Secciones, un horario ininterrumpido en jornadas de mañana y tarde, y una gran apuesta por la formación de especialistas con el sistema MIR de médicos internos y residentes, así como por la investigación básica y aplicada.
El sistema se extendió con rapidez a otras instituciones demostrando que la docencia y la investigación organizadas elevaban automáticamente la calidad asistencial. La creación del Seminario de Hospitales, por iniciativa de la Clínica Puerta de Hierro, reunió a muchos hospitales en la elaboración de criterios y programas comunes para la formación de acuerdo con las exigencias de la medicina moderna.
Al mismo tiempo el profesor Segovia, desde la Clínica Puerta de Hierro, extiende esta forma de pensar a la Universidad, creando la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid, que conjuntamente con los Hospitales de La Paz, Fundación Jiménez Díaz y posteriormente con el Hospital de La Princesa constituyen el núcleo clínico de la facultad, junto a departamentos básicos de gran calidad. También contribuye a la creación de un Centro Universitario de Enfermería y en las Escuelas de Técnicos, que tanto han enriquecido la vida hospitalaria española.
La investigación fue otro de los grandes objetivos del profesor Segovia, facilitando su incorporación al organigrama del hospital con servicios dedicados exclusivamente a la investigación científica, que facilitó la incorporación de profesionales de otras disciplinas. Con ello, también tuvo la brillante idea de impulsar el Fondo de Investigaciones Sanitarias de la Seguridad Social, destinado a la financiación de proyectos de investigación, a la formación de investigadores y al desarrollo de actividades científicas.
En suma, gracias a la clarividencia y determinación del profesor Segovia de Arana nos sentimos orgullosos de la sanidad pública que disfrutamos. Todas sus decisiones sirvieron para dar un salto exponencial en la calidad asistencial, así como de la medicina en general. Nuestro deber es cuidar este preciado legado. Muchas gracias, profesor.
Fuente: Diario Médico