Los cambios de estación siempre vienen con buenos propósitos y algún kilo de más. Si ha tomado la decisión de hacer más ejercicio para ver cómo baja la báscula, tenga en cuenta que no siempre funciona. Según Chan Arent, director del Centro para la Salud y Rendimiento Humano de la Universidad de Rutgers y miembro del Colegio Americano de Medicina Deportiva, cuanto más peso hemos perdido haciendo deporte, más difícil se hace continuar adelgazando, porque el metabolismo ha empezado a ralentizarse. Se basa en un estudio publicado en la revista Current Biology, que sugiere que la actividad por sí sola no necesariamente quema calorías extra, y que la dieta debe ser el foco de la pérdida de peso. Discute las estrategias de prevención de la obesidad que recomiendan aumentar la actividad física diaria, ya que el cuerpo se adapta a mantener el gasto de energía dentro de un rango estrecho. Estos resultados podrían ayudar a explicar por qué cuando iniciamos programas de ejercicios con el objetivo de perder peso vemos resultados favorables al principio pero un estancamiento (o incluso un retroceso) después de unos meses. “Nuestro cuerpo se ve expuesto a un esfuerzo al cual no estaba acostumbrado, y por ello reacciona perdiendo peso, pero una vez que esta actividad se convierte en rutina, el cuerpo se adapta. Para seguir adelgazando deberíamos alternar diferentes actividades físicas y a distintos niveles”, dice José Antonio Fernández, entrenador y director técnico de BodyOn.
No obstante, los expertos consultados están a favor de la actividad física, también el profesor Herman Pontzer, de The City University of New York, uno de los autores del estudio: “El ejercicio es muy importante para la salud, para mantener cuerpo y mente sanos. Lo que nuestro trabajo suma es que también hay que centrarse en la dieta, sobre todo cuando se trata de prevenir o revertir el aumento de peso poco saludable”. Porque el ejercicio, en algún momento, puede dejar de funcionar. Los científicos que firman el estudio animan a la revisión de las orientaciones de la OMS sobre cómo prevenir el aumento de peso y la obesidad. “Deben reflejar mejor los efectos complejos de la actividad física en la fisiología del metabolismo”, zanjan.
Fuente: Diario El País