El cáncer renal es una enfermedad que no ocupa páginas de los diarios, ni reportajes en la televisión ni noticias en la radio. Tampoco suelen organizarse actos deportivos o conciertos solidarios que vayan dirigidos a las personas con esta enfermedad. Y, en la misma línea, apenas existen campañas a nivel social que aborden de forma específica este tipo de cáncer.
El cáncer renal no tiene una posición protagonista en la clasificación de enfermedades que más preocupan e interesan a la población, lo cual se explica por su menor incidencia con respecto a otras patologías y porque habitualmente conseguimos curar esta enfermedad asegurando ciertos niveles de calidad de vida en los pacientes.













