
Son muchas las misiones que hemos mandado al espacio para estudiar el Sol, como las sondas Proba-2 (Proyecto de Autonomía a Bordo 2) y SOHO (Observatorio Heliosférico y Solar) de la ESA, las misiones SDO (Observatorio de Dinámica Solar) y STEREO (Observatorio de Relaciones Solares-Terrestres) de la NASA, y la misión conjunta de la NASA y la ESA Ulysses. No obstante, la mayoría de estas naves han centrado sus observaciones en las regiones ecuatoriales del Sol, con la notable excepción de Ulysses, que estudió nuestra estrella a muy distintas latitudes durante casi dos décadas, hasta que la misión concluyó en 2009.