NUEVO CORONAVIRUS SARS-CoV-2 RECOMENDACIONES SANITARIAS Y MEDIDAS PREVENTIVAS PARA VIAJEROS QUE SE DIRIJAN A PAÍSES AFECTADOS
El 31 de diciembre de 2019 China comunicó casos de neumonía de etiología desconocida relacionados con un mercado de pescado de la ciudad de Wuhan, provincia de Hubei. El 9 de enero las autoridades chinas identificaron como agente causante del brote un nuevo tipo de coronavirus diferente de cualquier otro conocido hasta ahora. Dicho coronavirus se conoce como SARS-CoV-2 y a la enfermedad que produce se le ha denominado COVID-19.
Los signos y síntomas clínicos son fiebre, tos, dolor de garganta y, en algunos casos, dificultad para respirar. Por analogía con otros coronavirus se estima que el periodo de incubación podría ser de hasta 14 días.
Para obtener información actualizada sobre la evolución de la enfermedad puede consultar el siguiente enlace: https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/home.htm.
En base a la información disponible en estos momentos, la OMS no recomienda la aplicación de restricciones a los viajes ni al comercio internacional. No obstante, siguiendo el principio de precaución, NO se recomienda viajar a las zonas afectadas a no ser que sea estrictamente necesario. Puede consultar las zonas afectadas en el siguiente enlace:
https://www.mscbs.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/alertasActual/nCov-China/areas.htm.
En caso de viajar a las zonas afectadas se recomienda:
- Evitar el contacto cercano/directo (mantener al menos una distancia de 1 metro) con personas que puedan sufrir infecciones respiratorias agudas, presenten tos, estornudos, expectoración. No compartir sus pertenencias personales;
- Mantener una buena higiene personal: lavado frecuente de manos, especialmente después del contacto directo con personas enfermas o su entorno;
- Evitar el contacto cercano con animales vivos o muertos, domésticos o salvajes y sus secreciones o excrementos en mercados o granjas;
- Evitar consumir productos de origen animal poco cocinados o crudos;
- Los viajeros mayores y aquellos con problemas de salud subyacentes tienen riesgo de contraer una enfermedad más grave, por lo que deberán evaluar el riesgo de un viaje a zonas afectadas con un profesional sanitario en un Centro de Vacunación Internacional;
- Debido a la elevada actividad de gripe estacional en el Hemisferio Norte del mundo y de acuerdo con las recomendaciones nacionales, los viajeros en los que esté indicada deben recibir la vacuna contra la gripe estacional al menos dos semanas antes del viaje;
- Si durante su estancia en zonas afectadas presenta síntomas compatibles con una infección respiratoria aguda, como fiebre, tos o sensación de falta de aire, deberá contactar con las autoridades sanitarias locales y seguir sus recomendaciones.
Los viajeros que llegan a España procedentes de las zonas afectadas, deberán seguir las siguientes recomendaciones:
- Si tiene un buen estado de salud puede realizar su vida habitual (familiar, laboral, ocio y/o escolar).
- Vigilar su estado de salud durante los 14 días siguientes de su salida de las zonas afectadas.
- Si durante este periodo presenta sintomatología compatible con infección respiratoria aguda como fiebre, tos o dificultad respiratoria de inicio súbito, deberá quedarse en su domicilio o alojamiento y deberá:
- Contactar telefónicamente con un servicio médico a través del 112, informando de los antecedentes de su viaje y los síntomas que presente;
- Evitar el contacto con otras personas y colocarse una mascarilla si no se puede evitar ese contacto;
- Mantener una buena higiene de manos e higiene respiratoria:
- Taparse la boca y nariz al toser o estornudar con pañuelos desechables o con la parte interior del codo o de la manga de la camisa;
- Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos y después del contacto con secreciones respiratorias. Usar un desinfectante para manos a base de alcohol si no hay agua y jabón disponibles;
- Evitar en lo posible el contacto de las manos con los ojos, la nariz y la boca
RECOMENDACIONES PARA LA PREVENCIÓN FRENTE AL CORONAVIRUS SARS-COV-2 EN PACIENTES INMUNODEPRIMIDOS
El SARS-Cov-2 es un coronavirus que se transmite por vía aérea a través de las gotas de saliva que se emiten al hablar, toser o estornudar, que sirven de transporte para los microorganismos que se encuentran en las vías respiratorias, pero también al estrechar la mano de una persona enferma o tocar una superficie contaminada. Dicho coronavirus ocasiona una infección respiratoria denominada COVID-19.
Hasta ahora no hay datos del comportamiento del virus en individuos con inmunodeficiencias primarias o secundarias (como los pacientes en tratamiento con fármacos inmunosupresores). La situación de cada paciente será además variable y dependerá del tipo de inmunodeficiencia que presenta, bien sea de tipo celular o de anticuerpos, del tratamiento que esté llevando actualmente, así como de otros posibles factores médicos (como edad, padecer o no una enfermedad pulmonar crónica, etc.). Como ocurre con otras infecciones virales respiratorias como la gripe, es posible que los pacientes inmunodeprimidos, o con enfermedades crónicas debilitantes o de edad avanzada, se enfrenten a un riesgo mayor de infecciones (y, eventualmente, complicaciones) que el resto de la población.
Es conveniente, por tanto, que los pacientes inmunodeprimidos sean cuidadosos. Las precauciones que deben tomar estos pacientes inmunodeprimidos para evitar contagiarse por el nuevo coronavirus son, en principio, las mismas que para la población general, aunque con algunos matices.
Las principales recomendaciones a seguir para evitar el contagio por el nuevo coronavirus en este grupo de pacientes inmunodeprimidos comprenden:
1. Mantenga una higiene correcta
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos, o bien con un desinfectante para manos a base de alcohol (al menos 60% de alcohol), especialmente: después de ir al baño, antes de comer, después de sonarse la nariz, toser o estornudar y después del contacto directo con personas enfermas o su entorno. Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca antes de lavarse las manos. Debe realizarse la limpieza habitual de las superficies de la casa/oficina regularmente.
2. Emplee pañuelos desechables
Si no se tienen a mano pañuelos, no es conveniente taparse durante un estornudo con la mano, ya que son las extremidades que se utilizan para interactuar con los demás, por lo que es más conveniente taparse con la cara interna del antebrazo en el momento de toser o estornudar y lavarse las manos enseguida. Si utiliza un pañuelo desechable, luego tírelo a la basura.
3. Evite el contacto cercano con personas que estén enfermas
Evitar el contacto o mantener una distancia de al menos dos metros con personas que padecen síntomas de infección respiratoria, (fiebre, tos, dolores musculares generalizados, dolor de garganta o dificultad respiratoria), y no compartir con ellas las pertenencias personales.
4. Quédese en casa si se encuentra enfermo
Se recomienda en general quedarse en casa cuando se está enfermo por la probabilidad de trasmitir la infección a los compañeros de trabajo. Además, en estas personas que van a trabajar enfermas se observa con frecuencia una inevitable disminución en la productividad.
5. Trate de seguir una correcta alimentación
El contagio de las infecciones respiratorias depende en gran medida de la fortaleza del sistema inmunológico. Una buena alimentación es clave para su organismo.
6. No se recomienda el uso de mascarillas
Los centros para la prevención y control de enfermedades (CDC, del inglés Centers for Disease Control and Prevention) no recomiendan que las personas que estén bien usen una máscara facial para protegerse de las enfermedades respiratorias, incluido el COVID-19. Las personas que muestran síntomas de estar infectadas por el SARS-CoV-2 deben usar mascarillas para ayudar a prevenir la propagación de la enfermedad a otras personas. El uso de máscaras faciales también es crucial para los trabajadores de la salud y para las personas que cuidan a alguien en entornos cercanos (en el hogar o en un centro de atención médica).
7. Evite las grandes aglomeraciones
Particularmente en niños con inmunodepresión, se recomienda no asistir a lugares donde pueda haber aglomeraciones o excesivo contacto con otras personas.
8. Evite el consumo de tabaco y alcohol
Además de ser perjudiciales para la salud, estas sustancias debilitan el sistema inmunológico, por lo que el organismo es más vulnerable ante enfermedades infecciosas.
9. Evite viajar si tiene fiebre y tos
No debe viajar si tiene fiebre y síntomas de infección respiratoria para evitar infectar a otras personas. Además, particularmente se deben evitar los viajes a las zonas con mayor concentración de casos de COVID-19, tal y como actualizan de forma periódica las Autoridades Sanitarias.
10. Evite compartir comida y utensilios (cubiertos, vasos, servilletas, pañuelos, etc.) y otros objetos sin limpiarlos debidamente
La evolución del número de casos ira definiendo mejor el riesgo de contagio. Aunque lógicamente es deseable que no se diera ningún caso, si se produjeran infecciones en individuos con inmunodeficiencias o inmunodeprimidos, su evolución ayudaría a estimar de manera más concreta el riesgo para otros pacientes con situaciones similares. En este sentido es importante indicar que existen en desarrollo varios tipos de vacunas y se están buscando tratamientos con posible efecto antiviral que pudieran ser utilizados en pacientes inmunodeprimidos en caso necesario.
¿Qué hacer ante sospecha de infección?
En caso de que se usted padezca una inmunodeficiencia primaria o secundaria (por ejemplo, esté con un tratamiento inmunosupresor) y tuviera una sospecha de que pueda haberse contagiado por coronavirus, deberá seguir los cauces habituales previstos por las autoridades sanitarias indicando su situación médica particular.
Los pacientes inmunodeprimidos que desarrollen fiebre, tos, dolor de cabeza o dificultad respiratoria deben consultar a su médico especialista o al de Atención Primaria (preferiblemente mediante comunicación telefónica), indicando claramente cuáles son sus enfermedades crónicas y el tipo de tratamiento que toma de forma habitual. Su médico le preguntará por sus síntomas, dónde ha estado y con quién ha tenido contacto. La asistencia en el servicio de Urgencias, por tanto, debe ser preservada para los pacientes que presenten síntomas graves, a fin de evitar su colapso.
En caso necesario estas autoridades podrán contactar con los especialistas habituales que le atienden por su condición de inmunodeficiente, para precisar la necesidad de medidas extraordinarias.