
Gaia, el satélite de la ESA encargado de cartografiar la Vía Láctea, ha completado la fase de barrido del cielo de su misión, en la que ha acumulado más de tres billones de observaciones de unos dos mil millones de estrellas y otros objetos a lo largo de la última década, revolucionando la visión de nuestra galaxia y de nuestro vecindario cósmico.