
Durante los últimos meses, el Ártico ha sufrido temperaturas alarmantemente altas, incendios extremos y una importante pérdida del hielo marino. Aunque el calor en verano no es algo raro en el Ártico, la región se está calentando entre dos y tres veces más rápido que la media mundial, lo que afecta a la naturaleza y a la humanidad a escala planetaria. Las observaciones desde el espacio ofrecen una oportunidad única para entender los cambios que tienen lugar en esta remota región.














