Las cicatrices patógenas

La mayoría de diagnosticados de cáncer pasan en algún momento de su trayectoria médica por cirugías. Estas cirugías inciden en órganos, músculos, piel i demás tejidos pero también manipulan el recorrido de meridianos y otros centros energéticos del cuerpo humano. Muchas veces la cicatriz que dejan sana a nivel físico pero sigue doliendo o creando molestias varias. En la mayoría de casos de debe a que la cicatriz no ha sanado en su campo sutil y el paso de la energía por esa zona se ha obturado o detenido. Esto crea un estrés neuromuscular al sistema que propicia nuevas lesiones en la zona y que no desaparece con el tiempo.

En Kinesiología Holística podemos testar si efectivamente una cicatriz es patógena o no, es decir si no ha sanado a nivel sutil dificultando el correcto flujo energético por la zona. Si es así hay diferentes técnicas que restablecen este correcto flujo energético y que ayudan a que esos tejidos también cicatricen más fácilmente, drenen mejor y desaparezcan dolores.

También revisamos una posible memoria emocional asociada al momento de la cirugía o lesión, que también dificulta el proceso de la cicatriz. Primero llegamos a la emoción asociada y luego con la ayuda de la integración de emociones y las flores de Bach ayudamos a que esta se libere.

Queda así restablecida la conexión energética en la cicatriz producida por una cirugía y también en punciones y otras pruebas invasivas. A nivel físico también se nota fácilmente la mejora en cambios en la pigmentación de la piel, mejor drenaje, menos tensión alrededor de la misma y también aumento de la energía general de la persona.

Marta Marcè

Kinesióloga Holistica

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