Las asociaciones de pacientes son el único lugar donde poder salir de la soledad que puede llegar a generar una enfermedad. Son tan necesarias como el tratamiento para curarlas
¿Cuándo decidió que quería ser actor? ¿Cómo fueron sus inicios?, ¿Cuál fue su mayor apoyo en sus comienzos?
No sé exactamente con qué edad, pero sé que fue en la adolescencia cuando decidí que quería apuntarme a clases de arte dramático, con idea de prepararme para las pruebas de acceso a la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD) de Málaga. Mis padres nos llevaban a mi hermana y a mí al teatro desde muy pequeños y eso ejerció una fuerte influencia en mi decisión. Mi familia siempre ha sido y es mi mayor apoyo.
¿Con qué papel está más cómodo, el de “chico malo” en ‘Al salir de clase’ o el “niño bueno” de ‘Los serrano’?
Precisamente, ese arco entre personajes es lo que más me gusta de mi profesión. Si siempre tuviera que hacer de ‘chico malo’ o de ‘niño bueno’ me aburriría y este trabajo perdería la magia para mí. Me gusta y me motiva el cambio. Me encanta haber hecho personajes tan diferentes y espero que los que quedan por venir me sorprendan por eso, por ser distintos.
¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta del trabajo de actor en el cine, en el teatro y televisión?
Lo que más me gusta es, como decía en la anterior, el cambio. Tener la posibilidad de estudiar el comportamiento humano en situaciones diferentes y desde puntos de vista diferentes. Para mí, ahí está la riqueza para el actor, sea en el medio que sea, cine, teatro o televisión. Lo peor, quizás, la inestabilidad de este trabajo… La incertidumbre.
De todos los papeles que ha interpretado hasta el momento, ¿cuál es el que le ha reportado más satisfacción personal?
No sabría decir, porque cada uno es resultado de los anteriores… Creo que, precisamente por eso, los que hago ahora mismo en ‘La Estupidez’, que son cinco, son de los más complejos y completo que he hecho, así como el juez Mauricio Canales que estoy interpretando en la serie ‘La Sonata del Silencio’ que se emitirá en TVE en breve.
¿Cuál ha sido el premio más importante de su vida?
Sin duda, la educación que he recibido por parte de mis padres. Nacer donde nací.
Ha logrado el reconocimiento del público y compañeros, ¿siente que está en el mejor momento de su carrera profesional?
Bueno, cada paso cuenta, claro y, sí, considero que estoy en un muy buen momento…
Como actor, ¿cuáles son sus referentes en el mundo del cine, del teatro y de la televisión?
Tengo muchos referentes, no cabrían en esta respuesta, pero, en general, te puedo decir que creo en la gente comprometida y apasionada con lo que hace y que asume riesgos en su carrera. Esa es la gente que me llama la atención.
¿Qué ha sido lo mejor y peor que le ha dado el éxito?
Lo mejor, la de oportunidades que me ha dado. Lo peor, la pérdida de intimidad.
Volveremos a ver una nueva etapa en “B&B”, ¿Habrá muchas novedades?
No, desgraciadamente, no habrá más temporadas de la serie. La cadena decidió no renovar. En cualquier caso, fue un placer dar vida a Mario Rojas, el fotógrafo, y trabajar con un equipo de gente tan estupenda.
¿Qué opina de las asociaciones de pacientes? ¿Qué aportamos a la Sociedad?
Creo que son el único lugar donde poder salir de la soledad que puede llegar a generar una enfermedad. Son tan necesarias como el tratamiento para curarlas.
¿Qué opinión tiene usted sobre la donación de órganos? ¿Qué mensaje enviaría a las personas que están esperando un órgano?
Cuando algo puede salvar una vida, solo hay una opinión posible. Tenemos, además, la suerte de vivir en uno de los países más avanzados en trasplantes y eso para los pacientes que están esperando un órgano debe ser muy esperanzador.
Y para terminar ¿Cuáles son sus metas personales y profesionales? ¿Dónde y cómo le gustaría verse de aquí a digamos cinco años?
Mis metas son sencillas. Me gustaría poder seguir trabajando en lo que me gusta, poder vivir de ello y compartirlo con mis seres queridos. Si puede ser así, seré feliz.